Y cuando viene la muerte… ¿Qué ... ?

Escribo este post, hoy, 3 de agosto.


Te podría contar distintos enfoques, pero hoy voy a compartir mi experiencia, un caso real, por si te sirve y también con el ánimo de convertir su recuerdo en flores a la Virgen y a Mari Carmen.















Sí, fue el 3 de agosto de 2021, cuando fuimos al Hospital Universitario para la consulta con el médico de oncología.


Allí, Mari Carmen (+), mi mujer, le dijo al médico que quería despedirse.


Una forma muy delicada de decirle al médico que había tomado conciencia que estaba pronta la hora de partir. 

¡No le tengamos miedo a la muerte!, no tiene la última palabra


Todo ello, tras estar en una batalla de 8 años, con alegrías y tristezas, con momentos de calma y tempestad. 


Un sinfín de situaciones, entre ellas: quimioterapia, hormonoterapia, radioterapia, inmunoterapia, intervenciones quirúrgicas, …


El doctor sorprendido por su entereza, ratificó que lo que estaba diciendo era la mejor opción, ante lo que estábamos viviendo.


Nos ponía en manos de la Unidad de Cuidado Paliativos y la Unidad del Dolor, donde hay muy buenos profesionales.


Para mí esos días fueron tremendos, tremendos, … Los previos, él durante y él después.


No puedo ni imaginar lo que serían para ella. 

Nunca perdió su sonrisa, siempre alegre, siempre sonriente, …


Al salir de la consulta, continuamos hablando de estos 8 años luchando contra el cáncer. Ella siempre alegre, siempre con una sonrisa, siempre optimista.


Me dijo que quería recibir la extrema unción y que le recordará a todas las personas que la extrema unción o unción de los enfermos no es solo para el último minuto, es sobre todo, para el tiempo de enfermedad.


Busqué a un sacerdote amigo, como había hecho en tantas otras ocasiones durante los 8 años y vino a casa a administrarle la extrema unción, la confesión y la comunión.


En todo momento vivió toda su enfermedad junto a los sacramentos, junto a los signos sensibles de Dios.


Vivió la muerte como una puerta que se le abría al Amor. Amor con mayúsculas.


Todo su dolor lo ofreció por los novios, los matrimonios y las familias. Ahora te mirará y te tendrá presente mientras lees el blog.


Ánimo, no tengamos miedo a lo que mata el cuerpo, tengamos miedo a lo que mata el alma y aquello que nos separe de Dios.


Aquí te dejo un trozo muy breve de un audio de una de las grabaciones que me dejó, para darme fuerza, en este tiempo en el que me quedaba por aquí.

https://drive.google.com/file/d/1-9-1w-hcQjwXAVOgshotuzwhF78GngVB/view?usp=sharing


También nos dejó tres palabras para considerar en este tiempo: Paz, alegría y serenidad.


Aquí te dejo lo que anotó en su agenda digital:


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Consulta con el Dctor. Saura. Le digo que quiero despedirme…El totalx de acuerdo…


Adios Vida terrenal!!!, miércoles, 3 ago

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Amigo, amiga, ¡no le tengamos miedo a la muerte!, no tiene la última palabra.


Vivamos el hoy y ahora, como una oportunidad para llevar a las personas próximas al Cielo y por qué no, para ir también nosotros.


Por último, té dejó un vídeo que veíamos y del que hablábamos mucho.  

https://youtu.be/BVc0s-CA_4c


Un abrazo enorme.

Atentamente,




Islas Canarias, 3 agosto de 2022



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